Memoria básica edificio EDAPI

EDAPI es una empresa de servicios que desarrolla actividades administrativas y de producción en el rubro de la computación y los sistemas informáticos. Tiene dos campos de acción; el primero es un servicio técnico y proveedor de equipamientos computacionales y el segundo es la gestión y proyecto de sistemas integrales de informática.

El nuevo edificio para EDAPI planteaba esta dualidad operacional, la que requería una sola imagen arquitectónica para un contexto urbano en acelerado proceso de cambio. La avenida Chile España, continuación del eje Los Leones, está cambiando su perfil rápidamente ya se han organizado, por la normativa de Ñuñoa, volúmenes independientes que han reemplazado la fachada continua de uno y dos pisos por edificios de mayor altura y aislados.

El terreno tiene hacia el norte la única mezquita islámica existente en Chile, la que se ha convertido en un singular hito de este eje. Hacia el sur un edificio de vivienda que intenta vía rasantes ocupar la constructibilidad máxima del sitio. Estas preexistencias fueron datos importantes en la adopción de un partido unitario y más vertical, que manteniendo su relación con la avenida Chile España tuviera una altura que se integrara la escala de estos objetos adyacentes.

Para lograr esto se organizó el partido en la máxima altura que posibilitaba el programa (4º piso + zócalo) y se creó un remate superior que alojaba los equipos de climatización con un alero de 2 metros, lo que da mayor presencia al volumen.
Se proyectó un edificio de 5 plantas, con un zócalo de servicio y talleres en torno a dos patios jardín. El acceso a través de un puente intenta marcar la existencia de este nivel y dotar de mayor altura al edificio.

Los niveles superiores se organizaron como planta libre que permitiera una flexibilidad absoluta del espacio.
La reducida dimensión de las plantas superiores (250 m2 x piso) y la condición de un edificio corporativo y no de renta posibilitó la conexión en vertical de los niveles a través de un vacío que recorre todo el edificio. En torno a este vacío la escala actúa como el elemento protagónico, organizando los recorridos. Esto se marca en un gran muro perforado amarillo que define el vacío.

Uno de los puntos claves del proyecto fue resolver la complejidad y eficiencia de un edificio de oficinas contemporáneo en que la informática es un tema fundamental, pero sin perder condiciones de habitabilidad e identificación de los usuarios con el espacio proyectado. Se organizó el núcleo de servicios y circulaciones en el perímetro, lo que permite tener una relación de todos los recintos con el exterior e integrar los ciclos naturales de iluminación y vistas al edificio, dotándolo de un mayor grado de habitabilidad y relación con su contexto físico y geográfico.

Aprovechando la apertura hacia el norte, producto del volumen aislado de la mezquita, se abrieron las oficinas hacia el sol y las vistas. En la fachada sur se instalaron los baños, servicios y la escala, que junto con el vacío permitan una transparencia total en sentido oriente-poniente y norte-sur.

El proyecto intenta resolver dentro de los márgenes de un costo reducido (16 U.F. x m2) una serie de temas que apuntan a crear espacios de calidad con una materialidad que esta marcada por el uso de una doble fachada metálica que actúa como alero parasol hacia el norte y oriente y quiebrasol hacia el poniente. Además el hormigón armado visto, que aporta textura y sombra a través de botones insertos en el hueco de los pasadores del moldaje, es el elemento dominante en el volumen exterior del edificio y hace el contrapunto con las construcciones habitacionales estucados y pintados de su entorno.

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