El proyecto se inscribe dentro de un Master Plan de recuperación y remodelación del edificio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Esta obra fue proyectada por el arquitecto Juan Martínez y construida entre 1934 y 1938.
El desafío proyectual consistió por una parte en insertar una biblioteca y adecuar el Aula Magna, con todos los requerimientos técnicos contemporáneos (aire acondicionado y calefacción; computación e internet) sin dañar la lectura volumétrica del edificio original y a su vez potenciar la calidad del espacio interior, creando una atmósfera de estudio y recogimiento.
La remodelación de la Biblioteca consiste en la apertura de un eje norte-sur que comunica al hall principal de la Facultad con la fachada hacia Bellavista creando un hall propio de la biblioteca con doble altura que sirve como organizador de un programa diverso y complejo. El vacío elíptico permite dar más luz al subterráneo y dar continuidad al espacio de las dos salas de lectura.
El Aula Magna se remodeló manteniendo la obra gruesa, incorporándole sistemas acústicos, nueva iluminación, climatización, señalética y un sistema de automatización audiovisual completo. Tiene capacidad para 289 butacas.